Pobres Perros Pulgosos aka circunvolunciones a la posición de autor
Si hay algo que no puede no sorprendernos - por usar un manido recurso de enunciación-, es la cantidad de recursos de las que disponen las instituciones artísticas de los que disponen los artistas. Así, puedes enterarte de que hay una cierta factoría de arte, que se dedica, según el encargo de los artistas, a llevar a la carne realidad las bendecidas ideas de sus cerebros; vease, para la obra del artista Javier Perez, se arranco un olivo milenario, se tomó el molde para hacerlo en resina, y bueno, vete tú a saber. Pobre olivo. Ahora los buscas en internet y salen hermosos encuadres de fotografía en la página del museo reina sofia que, tal vez, haya adquirido la obra.
Lo mismo para las instalaciones, la cantidad de materiales, el espacio prestado para que pueda suceder una performance y todo ese avituallamiento que necesita el artista para que suceda en un sitio en que la gente diga que es arte.
Junto con un segundo hecho que he venido remarcando estos últimos días, dada mi habitual insuficiencia a la hora de acotar parámetros de realidad... El hecho en cuestión es que en las convocatorias de jovenes artístas se incluyen todas las disciplinas menos la escritura ¡Salvo en el caso de que escribas en un muro y eso ya pobra verse incluido en parámetros pictóricos!
¿Por qué están separadas estas pobres hermanas, artes plásticas y poesía, que a lo largo de la Historia del Arte - Salve- tan bien han disputado por la supremacía?
Poniendo de por medio esos dos factores, lo que quería decir es que dado que la escritura requiere de unos medios mucho más bastardos para darse a luz y reproducirse: Algo punzante, un soporte, y cualquier dispositivo capaz de copiar material o inmaterialmente. Creo ver en esto una amenaza mucho más recalcitrante para el status quo de la industria cultural que la pequeña murmuración crítica que puedan hacer los artistas dentro de las mismas galerías de arte que pretenden criticar.
Los escritores serán pobres como ratas, pero por lo menos no están recluidos en cubículos de formol estanco, y para su gloria, pueden ser escupidos, apaleados, desmembrados, digeridos, vomitados y vueltos a digerir una y otra vez, sin el menos respeto y con la mayor inmediatez.
Inquisición sobre la manera en que pienso mi vida
Es inevitable cuestionarse, no ya cómo vive uno, sino en que manera puede plantearse uno su vida - creyendo decidirla él mismo- sin que este planteamiento no esté ya deglutido bajo las lechosas cortantes condiciones neoliberales.
En efecto, la pregunta es pertinente, la respuesta que nos gustaría, un rayo de luz profético que nos llevase a un suprapunto que abarcase de lejos los condicionamientos; es, sin duda, imposible. En el interrogamiento está ya el ensamblaje del contenido condicional al que el sujeto de la pregunta debe atenerse (¡Que bello ser sujeto de pregunta!)
Mejor dicho: que la pregunta es retórica pero sirve, en cuanto golpe desde el cual darse cuenta del horizonte que nos rodea, para darse cuenta de que, en efecto, no podemos articular un punto de vista, planteamiento de vida que no este imbuido de condicionamiento capitalista pero si podemos hacer que el imbuimiento en el cual se de, actúe de manera hacker, o es decir, por dejar de lado la influencia de Preciado, actúe revirtiendo o mejor dicho haciendo reversibles esas dinámicas, de tal manera que aunque actuando entre ellas, no lo hagamos en el sentido que indican.
Esta es una posibilidad abierta por la intensificación de nuestra relacionabilidad como nódulo en movimiento dentro de un plano que se pretende estable - y no lo es-.
Hay que mostrar la fragilidad de las dinámicas asumidas haciéndolas inestables. No se trata de salir a otro plano, sino de emplazar en el unico plano que hay elementos desnaturalizados que provoquen la alteración normativa de los nodos a los cuales se conectan ¡Pobres artistas en sus talleres!
Volviendo a la inquietud por la que había comenzado esta disquisición con delirios de grandeza; ¿Puedo, siendo un individuo deslocalizado, precario, feminizado, multitarea, creativo, altamente adaptable, diligente, huergano, consumidor, drogadicto, etc, ser un sujeto revolucionario?
En relación con lo dicho anteriormente, sí.
Creo que el discurso nostálgico de la izquierda según el cual el capitalismo nos ha quitado todos nuestros nichos de humanidad y nos ha mecanizado y abandonado al centro de autolavado de cerebro consumista en el que somos una nada infinitamente modificable, es un discurso, que valga mi adherencia al discurso neoliberal; obsoleto.
Es un discurso que sustancializa las constumbres y las diferencias, históricamente machista como la historia, un discurso de la culpabilidad, del añoro del seno materno y su proyeccion en un mesianismo que siempre se proyecta supraterrenalmente, es decir, habiendo de redimir desde la potencialidad de un hecho histórico, la historia entera.
¡El reino del proletariado que vendría a poner los pies en el suelo a la fenomenología del espíritu de Hegel!
Lo que yo me propongo, como hilo de adherencia, o de ariadna en el laberinto hipercapitalista es, a partir del único nicho crítico posible al que nos reducen las condiciones neoliberales: la temporalidad del cuerpo, hacer de todas mis segregaciones y movimiento, que dándose en el plano total de condiciones están ya deglutidos, haciendo de la intensificación de la masa crítica a través de la continua resistencia a la perdida de la sensibilidad, a través de la incomodidad ¡Que no el sufrimiento pero también! el enfrentamiento a la asunción de la sustancialidad de las violencias infinitesimales como estructuras dadas. Por utilizar una imagen, a través de la negación al olvido de los golpes, seguir viendo la forma en que las aristas condicionantes del capital nos han erosionado para permitir que pasasemos por ellas (Este es en general el propósito de la filosofía y por que no decir del arte - si es que hubiera alguna diferencia-: la negación al olvido o las sustancialización de la ausencia a través de la corporalización de toda una materia otra que de común se ha llamando mundo inteligible)
Así, a través de mi posicionamiento de mi cuerpo otro podré ayudar a desestabilizar las dinámicas siendo a la vez parasitario de ellas; y este me parece que es el único modus operandi de un activismo crítico, o mejor dicho, este es el modo por el que opera toda actividad crítica, y como ejemplo reciente de ello: Merci, Patron!
En efecto, la pregunta es pertinente, la respuesta que nos gustaría, un rayo de luz profético que nos llevase a un suprapunto que abarcase de lejos los condicionamientos; es, sin duda, imposible. En el interrogamiento está ya el ensamblaje del contenido condicional al que el sujeto de la pregunta debe atenerse (¡Que bello ser sujeto de pregunta!)
Mejor dicho: que la pregunta es retórica pero sirve, en cuanto golpe desde el cual darse cuenta del horizonte que nos rodea, para darse cuenta de que, en efecto, no podemos articular un punto de vista, planteamiento de vida que no este imbuido de condicionamiento capitalista pero si podemos hacer que el imbuimiento en el cual se de, actúe de manera hacker, o es decir, por dejar de lado la influencia de Preciado, actúe revirtiendo o mejor dicho haciendo reversibles esas dinámicas, de tal manera que aunque actuando entre ellas, no lo hagamos en el sentido que indican.
Esta es una posibilidad abierta por la intensificación de nuestra relacionabilidad como nódulo en movimiento dentro de un plano que se pretende estable - y no lo es-.
Hay que mostrar la fragilidad de las dinámicas asumidas haciéndolas inestables. No se trata de salir a otro plano, sino de emplazar en el unico plano que hay elementos desnaturalizados que provoquen la alteración normativa de los nodos a los cuales se conectan ¡Pobres artistas en sus talleres!
Volviendo a la inquietud por la que había comenzado esta disquisición con delirios de grandeza; ¿Puedo, siendo un individuo deslocalizado, precario, feminizado, multitarea, creativo, altamente adaptable, diligente, huergano, consumidor, drogadicto, etc, ser un sujeto revolucionario?
En relación con lo dicho anteriormente, sí.
Creo que el discurso nostálgico de la izquierda según el cual el capitalismo nos ha quitado todos nuestros nichos de humanidad y nos ha mecanizado y abandonado al centro de autolavado de cerebro consumista en el que somos una nada infinitamente modificable, es un discurso, que valga mi adherencia al discurso neoliberal; obsoleto.
Es un discurso que sustancializa las constumbres y las diferencias, históricamente machista como la historia, un discurso de la culpabilidad, del añoro del seno materno y su proyeccion en un mesianismo que siempre se proyecta supraterrenalmente, es decir, habiendo de redimir desde la potencialidad de un hecho histórico, la historia entera.
¡El reino del proletariado que vendría a poner los pies en el suelo a la fenomenología del espíritu de Hegel!
Lo que yo me propongo, como hilo de adherencia, o de ariadna en el laberinto hipercapitalista es, a partir del único nicho crítico posible al que nos reducen las condiciones neoliberales: la temporalidad del cuerpo, hacer de todas mis segregaciones y movimiento, que dándose en el plano total de condiciones están ya deglutidos, haciendo de la intensificación de la masa crítica a través de la continua resistencia a la perdida de la sensibilidad, a través de la incomodidad ¡Que no el sufrimiento pero también! el enfrentamiento a la asunción de la sustancialidad de las violencias infinitesimales como estructuras dadas. Por utilizar una imagen, a través de la negación al olvido de los golpes, seguir viendo la forma en que las aristas condicionantes del capital nos han erosionado para permitir que pasasemos por ellas (Este es en general el propósito de la filosofía y por que no decir del arte - si es que hubiera alguna diferencia-: la negación al olvido o las sustancialización de la ausencia a través de la corporalización de toda una materia otra que de común se ha llamando mundo inteligible)
Así, a través de mi posicionamiento de mi cuerpo otro podré ayudar a desestabilizar las dinámicas siendo a la vez parasitario de ellas; y este me parece que es el único modus operandi de un activismo crítico, o mejor dicho, este es el modo por el que opera toda actividad crítica, y como ejemplo reciente de ello: Merci, Patron!
El punto medio
No el tiempo
solo todos los instantes
A.P
El punto medio ha sido una mirada tan preciada; uno puede tomar las acciones con una balanza y lo justo es el equilibrio de los pesos que se quedan en una misma posición en dos espacios opuestos. El término medio es ese saber hacer a través del cual siempre salimos airosos de cualquier situación. Para hablar del término medio hay que suponer dos bandos opuestos y una posición tal que permite situar los dos bandos en oposición formando parte a su vez del mismo mecanismo expositivo. A través de este modo de comprensión trabaja toda la historia de occidente - por decir algo- un ejemplo claro: El tiempo, el pasado, lo que queda tras el presente, el futuro, delante. Una reflexión aclaratoria: te sientas en el tren, si estás de cara al conductor, estás mirando el futuro, si estás de espaldas, estás mirando el pasado- El presente, en esta dinámica es estar sentado, estar en el autobus.
El presente es entonces, la conflagración de nuestro movimiento con el del autobus que nos permite situar una estabilidad.
La imaginación de la historia, la vivencia que hacemos de ella, lo que es tanto como decir, la vivencia que tenemos del presente. Esta división en dos bandos, de los cuales la posición, tomando la dependencia, aboca absolutamente a la vivencia del tiempo como algo que siempre ya ha pasado o que siempre ya iba a pasar. Esta vivencia lleva tanto al sacrificio revolucionario como al suicidio diario. La posibilidad de un tiempo otro, de un tiempo cuya interrelación no esté abocada a un posicionamiento homocéntrico y universal ya ha sido escrita por Nietzsche y Walter Benjamin, cuya noción de redención abre un hoyo infinitamente intensificatorio capaz de transversalizar todo un cúmulo de temporalidades otras en una constelación instantánea.
La idea de Eterno Retorno de Nietzsche configura en otro sentido esa vivencia, puesto que Nietzsche pretende apuntar el mecanismo por el cual todo tiempo se embarga en infinitud vivencial que lo determina como tiempo vivido.
REPRESENTACIÓN (I)
Hay que desnaturalizar, pues, la unificación planicular; decir, esto es un libro, esto es una casa, esto es aprender, esto es mujer, esto es edad, etc,etc,etc.
Por ejemplo, tenemos los libros y los escritores ¡ Y los escritores escriben libros! ¿Pero que es todo esto de escribir libros?
Tenemos un cuerpo que posee tinta, hojas en blanco, contactos editoriales y “una cierta visión del mundo” y se representa como escritor y representa lo que el dispone sobre el papel ¡E imagina su interloculor! ¡E imagina un sentido!
Pero, sobre todo, hemos de caer en que todo es fruto de la imaginación
Que la imaginación supone y superpone porque la imaginación es el espacio vacío ¡Es el tiempo!
La imaginación es lo que permite percibir un espacio como espacio, es decir, como apertura, puesto que ella es capaz de contraponer su anterioridad.
La imaginación es el eje de los planos, que tan solo existe en la imbricación de estos, cuya sangre es la metáfora: la composición y descomposición de los miembros del tiempo, que no es más que el peplo de la memoria
Por ejemplo, tenemos los libros y los escritores ¡ Y los escritores escriben libros! ¿Pero que es todo esto de escribir libros?
Tenemos un cuerpo que posee tinta, hojas en blanco, contactos editoriales y “una cierta visión del mundo” y se representa como escritor y representa lo que el dispone sobre el papel ¡E imagina su interloculor! ¡E imagina un sentido!
Pero, sobre todo, hemos de caer en que todo es fruto de la imaginación
Que la imaginación supone y superpone porque la imaginación es el espacio vacío ¡Es el tiempo!
La imaginación es lo que permite percibir un espacio como espacio, es decir, como apertura, puesto que ella es capaz de contraponer su anterioridad.
La imaginación es el eje de los planos, que tan solo existe en la imbricación de estos, cuya sangre es la metáfora: la composición y descomposición de los miembros del tiempo, que no es más que el peplo de la memoria
AUTORÍA
Planeaba un buen comienzo, establecía una situación,
inyectaba vida a los personajes y encarrilaba la acción
hasta su punto álgido
La escritura como la trasposición de la proyección de un creador único. Un creador omnipotente que hace una obra que le pertenece de una vez por todas y es igual así misma.
El espacio de la representación poseído por las disposiciones de la megalomanía, fiel a las restricciones temporales y espaciales que hacen de la obra un juego que permite legitimar al autor como conocedor de las reglas.
Una persona que se imagina una persona que es una sola persona que imagina una persona que es ella A.K.A desilusión cartesiana
Hay que desnaturalizar, pues, la unificación planicular; decir, esto es un libro, esto es una casa, esto es aprender, esto es mujer, esto es edad, etc,etc,etc.
Por ejemplo, tenemos los libros y los escritores ¡ Y los escritores escriben libros! ¿Pero que es todo esto de escribir libros?
Tenemos un cuerpo que posee tinta, hojas en blanco, contactos editoriales y “una cierta visión del mundo” y se representa como escritor y representa lo que el dispone sobre el papel ¡E imagina su interloculor! ¡E imagina un sentido!
Pero, sobre todo, hemos de caer en que todo es fruto de la imaginación
Que la imaginación supone y superpone porque la imaginación es el espacio vacío ¡Es el tiempo!
La imaginación es lo que permite percibir un espacio como espacio, es decir, como apertura, puesto que ella es capaz de contraponer su anterioridad.
La imaginación es el eje delos planos, que tan solo existe en la imbricación de estos, cuya sangre es la metáfora: la composición y descomposición de los miembros del tiempo, que no es más que el peplo de la memoria
Por ejemplo, tenemos los libros y los escritores ¡ Y los escritores escriben libros! ¿Pero que es todo esto de escribir libros?
Tenemos un cuerpo que posee tinta, hojas en blanco, contactos editoriales y “una cierta visión del mundo” y se representa como escritor y representa lo que el dispone sobre el papel ¡E imagina su interloculor! ¡E imagina un sentido!
Pero, sobre todo, hemos de caer en que todo es fruto de la imaginación
Que la imaginación supone y superpone porque la imaginación es el espacio vacío ¡Es el tiempo!
La imaginación es lo que permite percibir un espacio como espacio, es decir, como apertura, puesto que ella es capaz de contraponer su anterioridad.
La imaginación es el eje delos planos, que tan solo existe en la imbricación de estos, cuya sangre es la metáfora: la composición y descomposición de los miembros del tiempo, que no es más que el peplo de la memoria
Realidad (1)
Parece más fácil de lo que parece pero no es nada fácil. Pensar la internet, red blanca de hilos omniscientes que nadie conoce, es como despeñarte por la nada toda una vida y tener sólo miedo de la muerte. Dejando a un lado licencias poéticas. Qué realidad, se pregunta uno, tiene la internet. ¡Y por qué no decir intraned! Si ya Unamuno habló de la intrahistoria, deberíamos sin duda, echarle un vistazo a ese concepto para poder hablar un poco de la intraned. Busquemos pues, la definición:
es decir, voz introducida por voz introducida por Miguel de Unamuno para referirse a la vida tradicional, que sirve de "decorado" a la historia más visible.1 Comparaba este escritor a la Historia oficial con los titulares de prensa, en oposición a la intrahistoria como todo aquello que ocurría pero no publicaban los periódicos. Más popularmente, los medios designan así a todo aquello que está a la sombra de lo más conocido históricamente. para referirse a la vida tradicional, que sirve de "decorado" a la historia más visible.
Partiendo de esta base, podemos dar los siguientes saltos relacionales:
1. Que la internet o como nos podría gustar llamarla de aquí en adelante, intrared, es una intrahistoria, lo que quiere decir
es decir, voz introducida por voz introducida por Miguel de Unamuno para referirse a la vida tradicional, que sirve de "decorado" a la historia más visible.1 Comparaba este escritor a la Historia oficial con los titulares de prensa, en oposición a la intrahistoria como todo aquello que ocurría pero no publicaban los periódicos. Más popularmente, los medios designan así a todo aquello que está a la sombra de lo más conocido históricamente. para referirse a la vida tradicional, que sirve de "decorado" a la historia más visible.
Partiendo de esta base, podemos dar los siguientes saltos relacionales:
1. Que la internet o como nos podría gustar llamarla de aquí en adelante, intrared, es una intrahistoria, lo que quiere decir
- 1. Que internet es a la historia, lo que no sale en los periódicos a lo que sale en los periódicos. p.e: los vagabundos, los suicidios, la depresión, etc
- 2. Que internet podría ser el periódico de los intrahistoricos, cuyas historias son, en la medida en que se las cuentas a las otras gentes que se alimentan de ellos en la misma manera, y sería en las redes sociales como FacebookETC donde se ven realizadas
- 3. Que mirando retrospectivamente la historia de la humanidad gracias a la permanencia de la inmaterialidad del contenido en la red, podemos decir que lo que hemos llamado hasta ahora historia no ha sido más que el sedimento de la sangre de unos pocos y el esfuerzo olvidado de otros tantos, que gracias a una clase artesana o artista podemos decir, ha conseguido mantener un relato, capaz de abarcar de tal o cual época hasta el presente.
- 4. Que hemos llegado al final de la historia.
- 5. Que hemos llegado al final de la historia del arte.
- 6. Que no sabemos si Hegel pudo haber imaginado un espíritu mas socarrón e irónico pero seguro que si Sócrates hubiese conocido a Hegel le hubiera hecho una broma cuyo lugar ahora ocuparía internet.
- 7. Que el relato que se ha mantenido hasta nuestros días ha sido el relato de la identidad y la propiedad que han usado aquellos que han poseído los medios de producción de subjetividad a través de los cuales han logrado edificar complejos de verificación tales para conglomerados de sentimientos innominados, que incluso han encontrado la forma de adormecer para siempre la obstrucción de estos sentimientos, a través del duermevela y los fármacos
- 8. Que el Otro ha sido el gran miedo de Occidente, de los griegos con sus bárbaros pasando por el psicoanálisis hasta llegar a la continuidad de selfies impuestas a cada variación del paisaje
- 9. Que si el Otro no existe y la historia tampoco, y el tiempo y el espacio de la conciencia son sin duda ámbitos que deben ser repensados, hemos de dejar caer la pregunta de que tal vez, internet sea una exteriorización de la mente visible y que haya la posibilidad de que otros entren dentro de nuestras mentes - Aquí deben hacerse muchas salvedades porque esto ha sido escrito, más que en los otros apartados, con vistas a la publicidad de las provechosas explotaciones que esta senda interpretativa podría abrir a la acción en un futuro-
- 10. Que si internet es la externalización de la mente, hemos de tirar del hilo, y decir que las búsquedas en google, las publicaciones, las identidades a las que nos atenemos y aquello que compartimos hablan de nosotros de la manera más sincera que se pueda, y que cuando tiramos de una frase para sacar algo de la googleliana búsqueda, estamos entablando verdaderos procesos sinápticos que se reflejan en la pantalla, y que podemos seguir el recorrido de todo un proceso de conocimiento a través de las ventanas que se abren en el buscador, las imágenes, aquello que guardamos, aquello que dejamos para buscar más tarde, aquello que dejamos de lado y aquello que compartimos, etc
- 11. Que, que los medios de producción se apropien de internet, es el paso más grande hacia la robotización de la humanidad como mera productora al que hemos llegado hasta el momento, por lo demás, todos los pasos que hemos dado como humanidad han sido la cumbre de su robotización como mera productora, y hablo aquí, de los científico-técnicos.
Dormir y limpiar (2)
Lo que iba diciendo, aunque no lo he releído, dormir y limpiar, asideros que marcan el transcurso. Por supuesto, podemos entender el transcurso del tiempo, pero a lo que me refiero más bien, es la misma condición de la temporalidad, es decir, que dormir y limpiar nos ayudan a decir que ha pasado algo. Tal vez esto pueda sonar banal cuando hay tantísima gente que mira su reloj de pulsera cada cinco minutos, pero no hablo aquí de la adherencia numérica a la cuadrícula-huso horario, sino de la sujección escenificada a través de la cual transcurrimos por nosotros mismos y a través de la cual establecemos las señales y organizamos lo vivido de tal manera que podamos decir que han sido digeridos por nosotros. Así es como el pensamiento se aferra a la realidad.
Pero hoy toca decir, yendo más allá de lo que dijimos ayer, cumpliendo con lo que acabo de decir más arriba - he tomado el asidero-entrada-dormir y limpiar(1), que se parece mucho a una url- para ir hacia delante dentro de mí misma, puesto que había algo sólido sobre lo que asentarme. Y bien, consecuentemente con ésto y llevándolo hasta sus últimas consecuencias, hemos de decir que toda decisión-segregación en la realidad tiene este efecto, hacerse una selfie, ver el telediario, pintar el guernica... toda acción-obra se asienta de esta manera sobre la realidad.
Claro que aquí cabe toda una disquisición sobre aquello que diferencia la selfie en el baño o despeñándose por un acantilado del Guernica, y lo que cabría decir es que mientras una se produce, sí, como emanación de una conciencia individual, pero que busca subsumirse de manera tan inmediata sobre las dinámicas de poder en las cuales habita- véase facebook-, ser aceptada y así diluida; la otra usa de manera parasitaria estás dinámicas de poder, abriendo con su propia segregación un espacio dentro del cual pueda habitar ella misma.
Para continuar con lo que estábamos diciendo, mientras que la primera adhiere el transcurso de sí mismo a la constante posibilidad de subsumir la imagen que tiene de sí dentro de las dinámicas que dan cabida a su imagen, haciendo que todo transcurso en la realidad haya de ser igualado a ésta posibilidad a través de la expresión de la misma -nunca tan bien utilizado el término expresión-. La otra adhiere el transcurso de su identidad a la producción de coágulos que resultan, sí, de las intermediaciones entre sí y las dinámicas que lo habitan, pero que lo que hace a través de sus acciones es, la obra, es decir, enajena su experiencia de las dinámicas que lo habitan a través de la producción de algo otro capaz de fijarlo a sí mismo como punto de realidad externo sobre el cual permitir una proyección de sí que pueda ser impulsada hacia delante abriendo de nuevo un espacio que no puede ser directamente engullido bajo las dinámicas de poder dadas en las que se ha producido.
Pero hoy toca decir, yendo más allá de lo que dijimos ayer, cumpliendo con lo que acabo de decir más arriba - he tomado el asidero-entrada-dormir y limpiar(1), que se parece mucho a una url- para ir hacia delante dentro de mí misma, puesto que había algo sólido sobre lo que asentarme. Y bien, consecuentemente con ésto y llevándolo hasta sus últimas consecuencias, hemos de decir que toda decisión-segregación en la realidad tiene este efecto, hacerse una selfie, ver el telediario, pintar el guernica... toda acción-obra se asienta de esta manera sobre la realidad.
Claro que aquí cabe toda una disquisición sobre aquello que diferencia la selfie en el baño o despeñándose por un acantilado del Guernica, y lo que cabría decir es que mientras una se produce, sí, como emanación de una conciencia individual, pero que busca subsumirse de manera tan inmediata sobre las dinámicas de poder en las cuales habita- véase facebook-, ser aceptada y así diluida; la otra usa de manera parasitaria estás dinámicas de poder, abriendo con su propia segregación un espacio dentro del cual pueda habitar ella misma.
Para continuar con lo que estábamos diciendo, mientras que la primera adhiere el transcurso de sí mismo a la constante posibilidad de subsumir la imagen que tiene de sí dentro de las dinámicas que dan cabida a su imagen, haciendo que todo transcurso en la realidad haya de ser igualado a ésta posibilidad a través de la expresión de la misma -nunca tan bien utilizado el término expresión-. La otra adhiere el transcurso de su identidad a la producción de coágulos que resultan, sí, de las intermediaciones entre sí y las dinámicas que lo habitan, pero que lo que hace a través de sus acciones es, la obra, es decir, enajena su experiencia de las dinámicas que lo habitan a través de la producción de algo otro capaz de fijarlo a sí mismo como punto de realidad externo sobre el cual permitir una proyección de sí que pueda ser impulsada hacia delante abriendo de nuevo un espacio que no puede ser directamente engullido bajo las dinámicas de poder dadas en las que se ha producido.
Dormir y limpiar (1)
Había yo reflexionado en otras ocasiones sobre el limpiar, habiendo visto toda mi vida a madre y padre recorriendo la escalera uno con escoba, otro con cepillo, recordando el énfasis de mi abuela al hacer la cama, la doble fregada diligente de mi tía para matar hasta el último rastro de huella, me decía, trasponiendo la imagen de mi tío en el sofá sentado mientras le ponían la mesa y la cerveza; esto de limpiar, tan de mujeres, ha sido lo que ha permitido a los hombres pensar en espacios abstractos-eternos, como el suelo que se limpia solo, como la comida que se cocina solo, como el hombre del que hablan todo los discursos de la humanidad, alienado de sus funciones vitales.
Pero limpiando hoy y habiendo reflexionado mucho estos últimos días sobre la identidad, me doy cuenta de que, alejando la limpieza de la crítica superficial que supone la contraposición de los roles de género, la limpieza y dormir tiene mucho en común - y aquí hay que pensar en la sociedad capitalista de insomnes que subcontratan a otros para que limpien sus deshechos y no han de preocuparse por donde defecar-, limpiar y dormir sirven para sentar asideros de la identidad, no de la identidad al uso refractaria, sino de la transversalidad temporal en la que nos reconocemos a nosotros mismos. Dormir y limpiar nos ayuda a asentar la experiencia que ha formado parte de nosotros.
La dignidad como excusa
Situación: uno descubre que la dignidad es algo tan etéreo que ni siquiera puede establecer desde que punto podrían partir sus reivindicaciones por mantenerlas sin que ello de al traste con toda perspectiva desde la cual el sujeto no aviste el colapso de su sensibilidad. Aunque ante esta enunciación bien podríais decir que el acto de no reivindicar la dignidad es un acto de cobardía, y que el riesgo del colapso de la sensibilidad es ya el modo en el que se desarrolla nuestra experiencia normalmente, a esto debería decir que lo que he dicho al principio no es más la mostración de una falta de pericia a la hora de decir lo que quería decir, y que el punto desde el cual pongo aquí en cuestión la dignidad es el siguiente:
¿En que medida aquellos que han demandado el apelativo digno o se lo han atribuido en propiedad no han sido aquellos cuyas condiciones materiales al inicio de sus vidas eran tales que, ante la perdida de tales condiciones podían enfrentarse a la experiencia vital degradada esgrimiendo la demanda de un ideal que ellos habrían colmado con la imagen del restablecimiento de las condiciones que una vez tuvieron
o bien, en que medida la demanda de este apelativo no es el espejismo producto de la proyección de los deseos de aquellos cuyas condiciones materiales de vida esclavas de otros, situaban el ideal dignidad en una especie de asimilación de ambos niveles de vida, según la cual, liberando las condiciones materiales esclavas y esclavizando las condiciones materiales dueñas, se llegaría a un estado de relación y felicidad similar al que experimentan, según los esclavos, sus dueños al ser servidos, pero más satisfactorio, puesto que todos servirían a todos, de tal modo que imaginan, todos obtendrían el placer de ser dueños de sí mismos?
De todos modos, las divagaciones que aquí he escrito, tenían por único motivo llegar a esta pregunta:
¿Cual es la conflagración de representaciones que da lugar a un coágulo en la sensibilidad tal que pueda el pensamiento escollarse en él?
De las direcciones de las que provienen y a las que avanzan semejantes metáforas para hablar de la sensibilidad, hablaremos otro día. De todo lo que está aquí escrito, excepto esta última pregunta, aconsejo vivamente ignorarlo.
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